Porque no tengo más intenciones...

                                                            
...que seguir bebiendo de esta copa? Puede ser, quizás realmente no esté tan rota, o tal vez sean las grietas del trajinar, del experimentar a pesar de los inconvenientes del camino, de ese, éste, transitar constante, a veces maltrecho, otras tantas casi indemne. "Y no quiero seguir así...". 
Claro, en esa mezcla de emocionalidades surgen interrogantes, miedos, trabas, alambrados de púas inmensos como el ego que los pretende sortear, y entre tales menesteres imágenes que dan respiro, historias ajenas que reflejan secuencias de la propia, real o ilusoria; después de todo -o mucho de ello y aquello- el engaño es una pauta de la naturaleza, como mínimo de la nuestra. 
Cuanta tranquilidad en ese pintor, que enamora a sus modelos, pretende evitar un divorcio, se hastía de su momentánea amante (esa esmirriada joven de una belleza cándida, perversamente inocente, liberal. Magda) y recupera una amistad infante. 

Pero no soy Delpincel, ni me he reecontrado con Deljardín; ni poseo una casa a restaurar en la campiña gala, con una huerta dispuesta a ser replantada, sembrada con más de lo que pueda y deba consumir... Extraña coincidencia, o hábito descubierto al instante, nuevamente Auteuil y la fugazzeta se amalgaman, maridan con rústica delicadeza. Demonios, no internos, que hacen que camine por calles no típícas de mi mapa urbano: otro departamento que me entusiasma desde su envase y del que no conoceré su contenido. 
"Alquilado", me dice la femina madura al otro lado de la línea. Asocio. Delgada línea, con límites que pretendo corromper, para continuar liberando. Y esta crónica tenía inspiración romántica, o melancólica, o pseudo optimista, o su único motivo reseñar la película de anoche. Las oraciones siguen su curso y aparecen expresiones nuevas -viejas conocidas- cuánto para romper, para demoler... 
Ahora caigo en la cuenta que no he escrito nada sobre el aniversario de Mayo de '68, esa última revuelta que confirma la archiconocida: "La excepción que pone a prueba la regla", como su versión original, lejos de las modificaciones a conveniencia de sus usuarios. Qué más da. Comer, beber, amar... viajar. Ir al cine; una porción, esta vez, cebolla rellena, sí, con jamón, y faina, infaltable, en Punto y Banca. 
Auteuil más tarde, por supuesto. El pequeño encanto de la burguesía.



Ezequiel I.

Comentarios

Entradas populares